Está la “Festa delle Castagne” (Feria de las Castañas) en Roccastrada, Grosseto, la “Sagra del Tordo” (Festival del Tordo) en Montalcino, Siena, La “Festa Della Schiacciata” (Feria de la Fugaza Delgada) en Vaglia, Florencia, y aún, la “Sagra del Tartufo Bianco e del Fungo” (Festival del Tartufo blanco y del Hongo) en San Miniato, Pisa.
Y la lista podría seguir mucho más aún, tocando todas las diez provincias que forman una de entre las regiones más fascinantes de Europa.
el económico, con los precios de las estructuras frecuentemente más bajo y ofertas de viaje que no puede dejar escapar;
el del flujo turístico, con museos y monumentos menos frecuentados de lo normal y, por tanto, sin el riesgo de tropezar con enervantes esperas para visitarlos;
el paisajístico… bueno… imaginémonos una granja toscana inmersa en las tonalidades rojas y amarillas de la campiña otoñal...