Un capuchino caliente y espumoso cerca de los labios. Sobre la mesa un croissant recién sacado del horno. Frente a nuestro ojos, el sol de la mañana que ilumina viñedos, olivares y campos de trigo. En la lejanía, campanarios y viejos muros en piedra. Es el panorama que nos espera cada mañana, tomando en
alquiler una villa inmersa en la campiña toscana .
Familias numerosas o también varias familias que deciden transcurrir unas vacaciones en Toscana , pueden aquí estar juntos bajo el mismo techo o en apartamentos cercanos.
Existe siempre la posibilidad de acoger amigos y parientes que han decidido, al último momento, seguirnos en nuestras vacaciones. Basta informar al titular de la casa vacacional que hemos tomado en alquiler por una o más semanas.
A diferencia de las usuales vacaciones en un hotel, los alquileres de villas en Toscana garantizan la mayor libertad de horarios. Podemos despertarnos, tomar desayuno, almorzar o cenar, como y cuando queremos.
Además, llaves en mano, nos parecerá estar en nuestra propia casa. Sobretodo si decidimos regresar, vacaciones tras vacaciones, a la misma finca toscana. Quizás haciendo amistad con los vecinos y manteniéndose en contacto con ellos durante todo el año, intercambiando saludos en las festividades.
En fin, villas para vacacionar en Toscana hay de todos los tipos ...… no existe más que el bochorno de tener que escoger.