Un viejo proverbio recita más o menos así: “Navidad con los tuyos, Pascua con quien quieras”. Pero, ¿por qué tener que escoger entre parientes o amigos? Un dilema que se hace aún más apremiante cuando se acerca Fin de Año.
La solución para transcurrir los periodos de fiesta junto a las personas más queridas, sin tener que hacer renuncias, en efecto es: el
alquiler de una villa en Toscana .
Para nuestras
vacaciones en Toscana ,
se puede escoger Siena y seguir por sus típicas callejuelas medioevales el perfume del “panforte” (pan de jengibre), “ricciarelli” y “cavallucci” apenas sacados del horno, por maestros pasteleros (en el periodo natalicio); Florencia y esperar en la plaza del “Duomo” (la Catedral), a la sombra del campanario de Giotto y del Baptisterio de San Giovanni, la salida del vuelo de la paloma o el estallido del carruaje (en el periodo pascual); Pistoia , si preferimos quedarnos un par de semanas en las proximidades de las más famosas pista de esquí, del Apenino Tosco- Emiliano (entre diciembre y abril).
estar junto a familiares y amigos, transcurriendo felices e irrepetibles momentos. Muchas de las villas en Toscana tienen, en efecto, la posibilidad de hospedar grupos numerosos de visitantes (comprendidos sus amigos a cuatro patas);
transcurrir una o más semanas a la búsqueda del relax y de la privacidad. Nada que ver, pues, con una estancia en un hotel o un residence;
visitar las más importantes ciudades de arte toscanas, en periodos del año densos de extraordinarios eventos culturales y mundanos.