El Chianti es un ‘must’ (obligación) absoluta para los amantes del vino. Saborear un Chianti Clásico o hasta un Reserva en su misma región de producción es una experiencia impagable que hará inolvidables tus vacaciones en Toscana. El sabor y el perfume de un vino tinto serán exaltados en el magnífico marco en el que se sumergen: las antiguas villas del Chianti , sus sugestivos castillos, los pequeños poblados medioevales incrustados en las colinas harán de contorno a tus degustaciones.

Si no tienes el tuyo, podrás alquilar un auto para sumergirte a lo largo de las calles del vino y llegar una después de la otra a las varias cantinas y granjas. Si en cambio prefieres algo organizado, puedes reservar un Chianti wine tour a través de una agencia: en pequeños grupos podrás efectuar una visita guiada en haciendas vitivinícolas. Aquí no solo probarás óptimos vinos, sino también podrás hablar con los mismos productores que te ilustrarán sobre el proceso de la vinificación.

La ventaja de un wine tour organizado es, aparte de la comodidad de no tener que preocuparse de los horarios de apertura al público de las cantinas y del recorrido por establecer, la seguridad de visitar haciendas vinícolas de excelencia, cuyas sedes son a menudo castillos y villas históricas. Junto a la degustación pues, tendrás la posibilidad de entrar en sus habitaciones con frescos y escuchar, en las explicaciones de un guía, su historia.

Un wine tour a la descubrimiento de los vinos y de las grandes haciendas vinícolas de la región te hará conocer también el territorio mismo y te dará la oportunidad de hacer interesantes desvíos en uno de los tantos pequeños y característicos poblados medioevales que emergen en las campiñas del Chianti: justo en alguno de estos podrías encontrar un apartamento para tus próximas vacaciones.