El Chianti es un lugar para visitar por la belleza del paisaje donde la naturaleza se confunde armoniosamente con la obra del hombre: sobre las colinas de la región entre Florencia y Siena verás alternarse bosques y campos de cultivo, viñedos y olivares; en la campiña verás aparecer aquí y allá las típicas casas rurales del Chianti , antiguos castillos y pequeños poblados fortificados encaramados en las alturas de las colinas.

Puedes partir al descubrimiento del Chianti paseando a lo largo de uno de los tantos senderos de campo que te llevan a granjas o a viejas casas rurales, gozando de la paz de la naturaleza. O también seguir el itinerario de los castillos y visitar al menos los más famosos, primero de entre todos en de Brolio cercano a Gaiole.

Para disfrutar de la región del Chianti es suficiente que salgas en auto y tomes la vía Chiantigiana, la verdadera espina dorsal del Chianti, que une Florencia con Siena. De este modo atravesarás el territorio interior y verás desfilar a tu lado vistas maravillosas. Durante el trayecto podrás hacer paradas en varios pueblos que surgen a lo largo de la ruta y que son los principales del Chianti como Impruneta, Radda, Gaiole. Caminar por las callejuelas y las plazas de estos pueblos, te hará seguramente venir las ganas, para tus próximas vacaciones, de buscar un apartamento justo en el corazón del Chianti, en uno de sus característicos poblados que han conservado la atmósfera de aquellas épocas.

Para saber más sobre el Chianti, de su historia y de sus tradiciones, podrás detenerte a conversar con la gente del lugar, con un campesino que encuentres durante un paseo en la campiña, con los propietarios de un agroturismo en el curso de una degustación, pero puedes inclusive visitar uno de los museos sobre la civilidad campesina y sobre el arte de hacer el vino.