El Gallo Negro es el histórico símbolo que identifica el ‘Chianti Classico’, escogido por el consorcio del Chianti que aúna a sus productores. Indicativamente, la zona del Chianti Clásico es el área de la Toscana comprendida entre Florencia y Siena, el Chianti en efecto.

Eso, a pesar de que, no todo el vino producido en el Chianti recae automáticamente bajo la denominación de Chianti Clásico: para poder presumir de la prestigiosa etiqueta, en efecto, no basta la proveniencia geográfica sino también el respeto de toda una serie de normas. Por ejemplo, es esencial que entre las uvas usadas, al menos el 80% sea de Sangiovese, la vid propia de la zona. Pero esto y mucho más sobre el Chianti Clásico podrás aprenderlo en el curso de una degustación de vinos en un agroturismo del Chianti .

Unas vacaciones en Toscana de hecho, no se podrá decir que están completas, si te limitaras a explorar el territorio solo con los ojos. Acompañando tus comidas con un buen vaso de vino Chianti y posiblemente participando en algún ‘wine tasting’, aprenderás a refinar tus sentidos y a reconocer en cada sorbo un perfume y un aroma diverso.
Sangiovese, la uva que es el alma del Chianti Clásico, modifica de hecho, mucho sus características de gusto dependiendo del terreno y del clima en el cual crece. Así, en cada zona del Chianti que visitarás durante tu estadía, podrás saborear un vino con un retrogusto diferente: un bouquet floral, el aroma a tabaco, el perfume de frutos del bosque. Y si tienes algo especial que festejar, brinda con un Chianti Clásico Reserva para convertir verdaderamente única tu noche.