Una fuente importante para la economía del Chianti, además de la del turismo y la producción del aceite y vino es, sin duda, la artesanía que mantiene viva hasta ahora la tradición de labores de aquellos tiempos y una sabiduría antigua. Durante unas vacaciones en Toscana, una vuelta en el Chianti dedicado al redescubrimiento de estas labores históricas se entrelaza perfectamente con un tour eno-gastronómico de la zona.

Este viaje te llevará al descubrimiento del territorio del Chianti, de sus pequeños poblados hechos de estrechas callejuelas y vías sobre las cuales se alinean los talleres artesanales. Pronto notarás que buena parte del artesanado del Chianti tiene un rigor funcional, ligado a la actividad necesaria de la vida cotidiana de épocas pasadas: la carpintería, el trabajo del fierro, o el arte de tejer la paja para cubrir las bombonas y frascos, la típica botella del vino Chianti. Muchas de estas ocupaciones eran, tiempo atrás, llevadas a cabo en las granjas o las casas rurales del Chianti y hoy, después de un periodo de decadencia, han sido retomadas por algunos jóvenes artesanos que han querido resucitar estas antiguas labores que son el alma del Chianti.

Pero no faltan tampoco las actividades puramente artísticas como el bordado, la cerámica y la restauración. El primero ha hecho famoso al distrito de Tavarnelle Val di Pesa, la segunda al distrito de Impruneta. Difícilmente sabrás resistir a la tentación de comprar algunos de estos magníficos objetos hechos a mano que sabrán mantener vivo en tu casa el recuerdo de tus vacaciones en el Chianti.