Las fincas de los agroturismo de Toscana disponen de extensiones de terreno más o menos grandes, reservados a la cultivación de productos típicos locales. Algunas haciendas te permiten recoger directamente lechuga, tomates... fruta, ¡para gustar a plenitud la frescura de los alimentos!
Y, para no olvidar los sabores de las vacaciones, llévate a casa conservas o mermeladas. Puedes adquirirlas ya listas, pero también prepararlas personalmente utilizando ingredientes genuinos como enseñan las recetas de la abuela (un apartamento de un agroturismo presenta casi siempre una cocina o al menos un kitchenette (cocinita).
Algunos agroturismos biológicos de Toscana proponen encuentros ligados a las actividades de la tradición campesina. Así aprenderás, dependiendo de la estación, algunas operaciones del ciclo productivo rural, desde la siembra hasta la cosecha.
Algunas estructuras receptivas organizan cursos de herboristería con lecciones teóricas y prácticas. Expertos profesionales te enseñarán a reconocer, conservar y utilizar hierbas aromáticas y oficinales.