Admirando Florencia desde Piazzale Michelangelo o desde Fiésole, nuestra mirada queda prendida de las edificaciones que por belleza e imponencia sobresalen a todo el resto: la iglesia de Santa Croce, la Catedral de Santa María del Fiore y, obviamente Palacio Vecchio.

Diseñado en el siglo XIII, Palacio Vecchio, originariamente indicado con los nombres de “Palazzo dei Priori” o “Palagio Novo”, es hoy en día sede de la administración comunal ciudadana y de un importante museo.

Sus ambientes hospedan las obras de artistas como Bronzino y Giorgio Vasari, Miguel Ángel y Donatello.

Además en el Salón de los Quinientos (Salone dei Cinquecento) se custodiaría la “Batalla de Anghiari” monumental obra pictórica de Leonardo Da Vinci, que quedó inacabada por un sucederse de numerosas dificultades y, tal vez, cubierta por otras pintura o muros añadidos.

Desde hace unos años, también la National Geographic Society ha emprendido un vasto programa de búsqueda de la obra de arte, y son siempre más los historiadores que se declaran convencidos de la existencia de la “Batalla”… también para aquel “busca encuentra” escrito por Vasari sobre un fresco realizado en el mismo Salón.

Sin embargo, las bellezas de Palacio Vecchio no se encuentran sólo en su interior. Sobrepasado por una torre de 94 metros de alto, el llamado campanario laico de Florencia, la edificación surge en efecto en Plaza Della Signoria, frente a la Loggia dei Lanzi, al lado de la Galería Degli Uffizi y no muy distante del Puente Vecchio.

He ahí por qué, si nos encontramos con el anuncio de un apartamento vacacional en Florencia , con vista a Palacio Vecchio, no debemos absolutamente dejárnoslo escapar.