Como ya se hizo en capítulos anteriores de la guía turística dedicada a Palacio Vecchio y a las otras moradas o villas de Florencia , también para contar las innumerables iglesias presentes en la ciudad, viajaremos por las calles y las plazas de cinco Distritos florentinos.

Comencemos con el más antiguo: el Centro Histórico.

La Basílica de San Lorenzo, que surge no muy distante del Duomo, fue la iglesia oficial de los Medici. Los miembros de esta potente familia, no sólo contribuyeron a realizar el edificio que hoy los turistas pueden admirar, sino que la eligieron como su mausoleo. En las llamadas Capillas Mediceas yacen, en efecto, los Gran Duques de Toscana al lado de sus familiares.

Prosiguiendo nuestro viaje en dirección al río Arno, nos encontramos con la Basilica de Santa María Novella, con su fachada de mármoles blancos y verdes, obra de León Bautista Alberti. En su interior se custodian obras de Giotto, Brunelleschi, Masaccio, Paolo Uccello, Giambologna...

Atravesando el río y puestos los pies en Oltrarno, la calle comienza a hacerse subida. Nos estamos dirigiendo hacia el Piazzale Michelangelo y sobre las casas y los apartamentos de Florencia, ‘bien’ se destaca la Basilica de San Miniato al Monte.

Lo primero que debemos hacer: gozar de un panorama de “síndrome de Stendhal”. Segunda cosa que hacer: tomemos algunas fotos de recuerdo.

En fin, para cerrar esta nuestra breve gira, habiendo descendido del Piazzale y atravesado nuevamente el Arno, podemos dirigirnos hacia la Basilica de Santa Croce o como la rebautizó Foscolo “el templo de las Ítalas glorias” porque hospeda las tumbas de Miguel Ángel, Galilei, Alfieri...