Si hablamos de unas vacaciones en una villa en Toscana , estamos hablando de transcurrir una o más semanas, en uno de los terroir más famosos y apreciados en el mundo.

Aquí se producen principalmente vinos tintos, pero no faltan obras de arte de otras tonalidades. Y, por encima de todos, sobresalen los nombres de Brunello, Chianti, Nobile y Vernaccia.

El ‘Brunello di Montalcino’ es un vino tinto obtenido de la Sangiovese, cepa que en el territorio de este municipio, a las puertas de Siena, es llamado “Brunello”.
Optimo si se combina a platos de carne roja o carne de caza, puede revelarse una verdadera inversión, si se considera que las botellas de las mejores cosechas se valúan en cientos y cientos de euros.

El ‘Chianti Colli Senesi’ es un tinto nacido de las cepas: Sangiovese, Canaiolo, Trebbiano toscano y Malvasia del Chianti y es ideal para acompañar los platos de la cocina típica toscana.

El ‘Vino Nobile di Montepulciano’ es otro vino tinto, apreciadísimo por expertos y simples apasionados. Sangiovese, Canaiolo y pasión, son los ingredientes principales de su éxito.
Al igual que el Chianti, se acompaña bien con los platos típicos de la cocina toscana.

La ‘Vernaccia di San Gimignano’ es un vino blanco que se combina bien con carnes blancas, frituras o platos de pescado, pero también con los piqueos del ‘happy hour’.

Si estamos de vacaciones en una casa rural en Siena, será divertido ir por las haciendas agrícolas y catar estas obras de arte antes de adquirirlas. Si en cambio nos encontramos en una villa en alquiler en Siena , podremos visitar la ‘Enoteca Italiana’, en el corazón de la ‘Fortaleza Medicea’.