Chianciano es una de las localidades termales más famosas de Italia.

Los primeros establecimientos surgieron en el mil setecientos por deseo del Gran Duque. Sin embargo, la propiedad de las aguas que surgen en este distrito, entre Val di Chiana y Val d’Orcia, a 500 metros sobre el nivel del mar, eran ya conocidas por los etruscos y los romanos.

Situada en una posición, a decir poco, envidiable, Chianciano Terme es fácilmente accesible sea desde el norte como del sur de Italia (desde Florencia a Roma, dista poco más de una hora en auto y bien conectada gracias a cercanía de la estación ferroviaria de Chiusi-Chianciano).

Si hemos decidido transcurrir unas vacaciones en una villa en Toscana , tal vez tomando en alquiler una casa rural en Siena , vale realmente la pena pensar en Chianciano Terme como meta de nuestra estadía.

¡Y olvidémonos de la idea de que unas vacaciones en las termas, no sea una vacaciones adecuadas para los jóvenes!. En la ciudadela termal, además de los principales establecimientos de “Aqua Santa”, de “Fucoli”, de “Sillene” y de “Santa Elena”, ya desde unos años están presentes también las Termas sensoriales.

¿De qué se trata? Imagínense una caminata sobre guijarros de río, circundados de mosaicos multicolores; unos minutos en la sauna etrusca con temperaturas comprendidas entre los 45° y los 50° C, una tasa de humedad próxima al 70% y los perfumes de lavanda y romero, que nos recuerda la campiña toscana; bañeras con aguas a 36°, perfumadas y combinadas con cromoterapia y musicoterapia; neblinas refrescantes y… muchos otros ambientes sugestivos y relajantes. ¡Chianciano Terme es todo esto y mucho más!