Si nos encontramos transcurriendo unas vacaciones, de algunas semanas, en la Toscana y hemos tomado en alquiler una villa en Arezzo o quizás una casa rural en la campiña entorno a Arezzo, ¿Por qué no programar también un viaje hasta el Lago Trasimeno ?

Unos cincuenta kilómetros separan la ciudad de la Quimera del lago de la Umbría, distancia que podemos cubrir recorriendo en auto la autopista A1 (entrada a Arezzo y salida Valdichiana) o quizás la SR71 Umbro-Casentinese-Romagnola (atravesando los encantadores pueblos de Castiglion Florentino y Cortona).

Entre las cuencas más grandes de Italia, el lago Trasimeno reposa sobre una superficie de casi 130 kilómetros cuadrados. En su interior se encuentran 3 islotes: Polvese, refugio para varias especies de aves y anfibios; Minore, conocido por la colonia de cormoranes que lo puebla; y finalmente, Maggiore, el único habitado por el hombre (menos de 50 personas) y accesible con los trasbordadores que parten del pueblo de Tuoro sobre el Trasimeno (donde se encontraron los ejércitos de Roma y del cartaginés Anibal), Passignano sobre el Trasimeno y Castiglione del Lago.

La leyenda cuenta que el lago debe su nombre al bellísimo príncipe Trasimeno, hijo del dios Tirreno. La ninfa Agilla, enamorada del encanto del joven, lo hechizó con su canto atrayéndolo al centro del lago, donde lamentablemente el joven se ahogó.

Lo cierto es que una jornada en el lago puede transcurrir entre actividades al aire libre (hay varios recorridos para el trekking, la mountain bike y la equitación) y un poco de shopping (para los apasionados de la enología, aconsejamos el Colli del Trasimeno blanco y el Colli del Trasimeno tinto).