Ha llegado el momento de divulgar un rumor: unas vacaciones en la Toscana no significa tener que escoger entre diversión y cultura. El litoral pisano ofrece, de hecho, la posibilidad de mezclar ambos ingredientes para realizar un coctel sin igual.

La fascinación de esta tierra es tal que incluso Gabriele D’Annunzio quedó abrumado a inicios del 1900. La pioggia nel pineto (julio-agosto 1902), poema donde es descrita la zona boscosa de la Marina de Pisa, de hecho ha sido compuesto durante su estancia en una villa en la Toscana.

¿Pero cuántos y cuáles son las desembocaduras de Pisa sobre el mar?

Está Tirrenia, sin duda la fracción más conocida. Comprendida en el Parque Nacional de Migliarino – San Rososre – Mássaciuccoli, fue fundada durante los años Treinta del 1900 con la ambición de convertirla en la Hollywood italiana. En el período veraniego es la meta de muchos jóvenes.

Está Calambrone, posiblemente la menos frecuentada por el llamado turismo de masa y acertada para transcurrir relajantes jornadas.

Finalmente, esta “Boccadarno”. Porque es así que aún los habitantes de la zona le llaman a la Marina. A diferencia de las otras dos fracciones costeras, el pueblo de los vacacionistas había comenzado a dirigirse hacia este lugar en el pasado. Muchas villas al estilo Liberty de este rincón de Pisa han de hecho sido construidas a finales del 1800, cuando surgieron los primeros restaurantes y albergues.

Para concluir esta nuestra “gira al mar”, queremos mencionar también Marina di Vecchiano, fracción del mismo distrito, y limítrofe con la Versilia.