En el 396 a.C. es Veio la primera ciudad etrusca en caer en manos de los Romanos. La siguen Roselle, Tarquinia y finalmente Vulci en el 280 a.C.. En pocos decenios el reino de la Etruria en Maremma es prácticamente eliminado. Toda el área pasa bajo el control de los Romanos que serán responsables de la destrucción de muchos centros etruscos, pero también de la edificación de nuevas e importantes ciudades, como “Cosa” sobre el promontorio de Ansedonia (273 a.C.) y de la reconstrucción de la red portuaria y vial: la “Aurelia”, la “Aemilia Scauri” y la “Clodia” que unía Saturnia con Roma.

A los Romanos se deben igualmente la construcción de numerosos sitios termales, cuyo “topónimo” traiciona aún hoy las clarísimas raíces latinas, como “Saturnia”. Desde tiempos de los romanos las termas son lugares de bienestar, de socialización, ocasiones de curación para el cuerpo y para el espíritu, accesibles también a los sectores menos pudientes. Si disfrutan de unas bellas vacaciones en Maremma pueden visitar los numerosos restos arqueológicos, como por ejemplo aquellos de las termas de “Betitio Perpetuo Arzygio” en Roselle.

En el período romano, sobre todo a partir del siglo 1 a.C., va tomando forma el sistema del “latifundio”, concentrado sobre las villas y sobre la división de las tierras en parcelas muy grandes, en manos de un único propietario. Se pasa de un sistema de pequeñas propiedades, caracterizado por una agricultura de subsistencia, a un tipo de agricultura especializada e intensiva, prevalentemente de cereales.

El sistema “latifundista” trae lamentablemente el gradual despoblamiento de las campiñas, la disminución de la población rural y el abandono del mantenimiento de los canales. La consecuente “inestabilidad hidrogeológica” de los llanos costeros marca profundamente el territorio de la Maremma en los sucesivos siglos.

El sistema productivo del latifundio cae ulteriormente en crisis tres siglos más tarde, aplastado por la competencia de las provincias más periféricas del Imperio, llevando a una progresiva e imparable caída económica.