Teatro del Giglio - Sobre los restos de un antiguo convento nacía, en 1675, por voluntad del Consejo General de la República de Lucca, el Teatro de San Girolamo che funcionó ininterrumpidamente como Teatro Público, hasta el 1808 a pesar de haber sufrido un devastante incendio en 1688. Luego, Maria Luisa de Borbón encargó al arquitecto Giovanni Lazzarini que lo restaurara adaptándolo a las nuevas exigencias de la ciudad. Así, en 1817 nacía el Teatro del Giglio, pues éste era el nombre de la flor que aparecía en el escudo de los Borbones.

La fachada neoclásica con frontón triangular está ornada por bajorelieves con motivos musicales, mientras las decoraciones internas originales, parecen obra del florentino Catani. El teatro del Giglio es un claro ejemplo de teatro al italiana, ya que se presenta con la típica estructura con alvear con cuatro serie de palcos sobrepuestos, tres de los cuales son aún los originales. Entre éstos, resalta el Palco Real cuyo destino era alojar príncipes y duques con la familia real. La platea es amplia y acogedora, mientras que el gallinero, con sus balcones de columnas de yeso decoradas con oro, enmarca la parte superior. Resulta imponente el lampadario de "gotas" situado en el centro de la sala que marca el ritmo, con la disminución gradual de su luz, del tiempo de las representaciones.

Desde el primer grande éxito del Guglielmo Tell, en 1831, a la presencia de Nicolò Paganini, músico y compositor italiano de gran relevancia (1782-1840), el Teatro del Giglio ha acogido innumerables y prestigiosos artistas presentando estaciones líricas de grandísimo relieve y haciéndose un hueco entre los teatros más prestigiosos como el Teatro de la Scala de Milano o del San Carlo de Nápoles; tanto es así que, en 1985, recibió el reconocimiento de Teatro de Tradición.

Todas las obras del compositor de Lucca Giacomo Puccini han sido representadas en este teatro, desde el "Edgar", en 1891, que disfrutó de una gran participación por parte del público y tuvo un gran éxito. En el teatro del Giglio, podemos admirar entre otras cosas un bajorelieve, obre de Francesco Petroni, que recuerda el primer decorado de la "La muchacha del Oeste" del que se encargó personalmente el maestro Puccini en el septiembre de 1911.

Actualmente propone una estación lírica otoñal desde septiembre a diciembre, una de prosa desde noviembre a mayo además de otras iniciativas de alto nivel de música sinfónica y música moderna (abril-junio), mientras se ofrece un interesante espacio en el teatro a los más jóvenes de febrero a mayo.

Recientemente se ha vuelto a abrir la biblioteca y el centro de documentación para información, consultas y préstamos de libros, revistas y material audio y video de gran interés. ... da "Lucca" (Apt Lucca)