El Castillo de Gargonza es un pueblo agrícola fortificado de origen medioeval que se yergue sobre una colina de Valdichiana , del cual hoy se puede admirar aún, la torre, las murallas, una puerta y una iglesia románica, construidas en el siglo XIII.

Situado en posición estratégicamente fundamental entre Valdichiana y el territorio de Siena, en el transcurso del Medioevo el castillo, originalmente un feudo de los condes Ubertini, fue objeto de sanguinarias disputas entre güelfos y gibelinos.

Dante Alighieri se hospedó en el castillo en los primeros años del siglo XIV. En 1307 el pueblo fue sometido a un largo asedio por parte de las tropas florentinas, pero no capituló, gracias a la difusión de la noticia de la llegada del ejército del cardenal Orsini, noticia que luego resultó ser falsa.

Hacia fines del siglo XIV, en 1381, la República de Siena adquirió el pueblo fortificado para después tener que volver a cederlo a Florencia, cuatro años más tarde. En 1433 los habitantes de Gargonza se rebelaron contra los florentinos, quienes calmaron la revuelta destruyendo toda la aldea, a excepción de castillo y la torre que aún hoy en día podemos admirar.

La familia Lotterighi della Stufa se convirtió en propietaria del castillo en 1546 y a fines del siglo XVII, la aldea pasó a manos de los marqueses Corsi, que la transformaron en una finca agrícola. En el curso del XVIII siglo, el castillo se benefició con las labores de recuperación de Valdichiana, llevadas a cabo por el Gran Duque de Toscana.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Gargonza fue abandonada y pasó por un periodo de decadencia. Sólo a finales de los ’70, del siglo XX, Roberto Guicciardini Corsi Salviati realizó una serie de trabajos de restauración de la aldea.