Una vez escogido nuestro alojamiento en Toscana no queda que planificar el viaje para llegar a él. Cosa que resultará bastante sencilla si nuestro destino está en el territorio de Prato.

Para llegar con nuestro auto a la ciudad lanera podemos, en efecto, recorrer dos autopistas.

• Si partimos del norte o del sur de Italia, desde la autopista A1 podemos ingresar a la A11 y salir por la garita Prato Este, cerca del Centro de Arte Contemporáneo “Luigi Pecci”, o por Prato Oeste, por la parte opuesta de la ciudad.

• La misma autopista A11, la llamada ‘Florencia -Mar’, será preferible si provenimos de la zona costera de la Toscana o de la Liguria.

Las escalas aéreas más cercanas son el Amerigo Vespucci de Florencia, el Galileo Galilei de Pisa, o el Guglielmo Marconi de Bologna. Todos son meta de vuelos internacionales, nacionales, también ‘low cost’.

Además Prato es atravesada también por las vías férreas Lucca-Florencia (con estaciones en Prato Central, Prato Porta al Serraglio y Prato Borgonuovo) y Milano-Roma (con el servicio de Alta Velocidad que hace una pausa en Florencia - Estación Ferroviaria Santa María Novella).

Obviamente no faltan, sobre todo en los aeropuertos y en las estaciones ferroviarias, los puntos de estación de taxi, o los servicios de alquiler de vehículos.

Pero una cosa le podemos adelantar: una vez dentro de nuestra casa vacacional, vaciadas las maletas, para conocer Prato y sus tesoros será suficiente ponernos un cómodo par de zapatos. Porque la ciudad a orillas del río Bisenzio se descubre paseando o, al máximo, dando vueltas en bicicleta.