La elegante estructura de Villa Tommasi Aliotti está inmersa en la espléndida campiña toscana que circunda Cortona, en la provincia de Arezzo y toma su nombre de una de las familias más importantes de la zona.

Originariamente residencia solariega rural, la edificación de arquitectura sobria, fue construida en el siglo XVI. En la segunda mitad del siglo XVIII, Niccoló di Annibale Tommasi, Caballero de la Orden de Santo Stefano, inició la reestructuración, transformando la edificación en una genuina villa aristocrática. Es en este periodo que fueron realizados el portal de ingreso en ladrillos, la capilla y el invernadero de cítricos en estilo gótico.

En 1875, el caballero Luigi Tommasi, comisionó al ingeniero Narciso Frosali un proyecto para la reestructuración y la ampliación de la villa, gracias al cual, la edificación asumió su aspecto actual. El proyecto incluía la construcción de una terraza cubierta y las dos alas laterales; además, delante de la villa fue realizada un enorme estanque con pileta, de forma oval.

Los terrenos en la parte posterior de la villa están subdivididos en un parque, decorado con estatuas esparcidas entre plantas exóticas y altos árboles, y un área dedicada a las actividades agrícolas.