En la parte alta de Arezzo, en el poblado de San Vito (en el número cívico 55 de la calle XX Septiembre), se encuentra la Casa Museo Vasari.

Giorgio Vasari (Arezzo 1511 – Florencia 1574) fue un importante artista, además de histórico del arte, de la Toscana del renacimiento. Es más, podemos considerarlo como aquél que vistió las vestiduras de ministro de la cultura en la corte de Cosimo I de Medici, Gran Duque de Toscana.

Al artista de Arezzo se deben, en efecto, la reestructuración del Palacio Vecchio en Florencia y la ideación del Palacio dei Cavalieri de Pisa, del Corredor Vasariano y de la Galería Uffizi.

En la ciudad hay muchos testimonios dejados por Vasari. Pero si queremos realmente comprender a este personaje, es imprescindible comenzar nuestras vacaciones en Arezzo con una visita a su Casa Museo.

Adquirida cuando aún estaba en construcción, la edificación se despliega en tres pisos y está al lado de un pequeño pero gracioso jardín. En el primer piso está aquél que debería haber sido el apartamento señoril, cuyas habitaciones tienen "frescos del mismo Vasari" (es más, en algunas se distinguen los mismos miembros de la familia Vasari en conductas cuotidianas) y sucesivamente amobladas con pinturas y otros objetos del 1,500.

Además, Casa Vasari custodia el archivo con la correspondencia del artista, hoy en día importante fuente de información para los estudios de historia del arte.

Terminada la visita a la Casa Vasari podremos regresar a nuestra villa vacacional en Arezzo siguiendo, como sugerido unas líneas arriba, las otras huellas dejadas por Vasari en la ciudad: Plaza Grande y los Pórticos Vasarianos, las telas “Bautismo de Cristo” y “Predicación de San Juan Bautista” en el Museo Diocesano...